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lunes, 7 de diciembre de 2020

Oculto en la escena


 Si la vida tiene 

tan solo su existencia 

principio y fin 

tienen en si mismas 

el misterio de la vida

y tu la primavera 

que la ciega.



Labrar los campos áridos 

sucumbir a la desgarrada opacidad

de la soledad nocturna

desaparecen en el salón

los monstruos transformados 

mientras las palabras

salvan el corazón del hombre

y los recuerdos navegan 

hasta la luna. 



Mañana volveré 

a la ciudad natal envejecido

aparecen inmóviles 

las calles aprehendidas 

de la hosca voz 

los labios fríos 

distantes de tu dulce boca 

mientras sobrevive 

la presencia misteriosa 

del olvido. 



Amo 

la oscuridad del cielo trasparente

las hojas que penetran en el bosque

los placeres ínfimos

y las aves que cruzan brillantes 

el cielo de septiembre. 



Como prisionera 

queda el agua

en el hielo

y la realidad 

nunca permanece 

eres tú mi sueño

y el jardín 

que con su abrazo 

me estremece. 


                                                              Francis  

                                                             X9   X9   X2015






Amiga mía, cincuenta años no son nada



 Enamoradamente he vuelto

por la mañana deslumbrante 

de luz y de claveles

detenido en el hueco de tu espacio

con la impaciencia derretida 

 del juego cálido de tus manos

mientras siembro otra vez 

el esclavo juego de amor y duda. 



De nuevo el tiempo nace

el tiempo vive y sueña

como una extensa melena

como un extraño viajero 

que ni el orden de la noche

 me serena.



Un rubor apenas en los ojos asoma

cuando apoyas tu mirada ya en la mía  

y toda la tierra

se me hace prometida. 



Brota la espiga 

de la simiente enterrada

y se pierde 

el instante primitivo de las cosas 

un lugar donde el mundo 

nos acerca. 



¿ Jugaremos al escondite ?

yo me ocultaba 

y tu me perseguías

pasaron largos los días y las horas

y tu no me encontrabas,

 me agotaron

 los días interminables de verano,

pasó el otoño

 con su crujir de madera seca,

pasó el invierno 

con su dolor de corazón 

sepultado por la nieve,

y llegó la primavera

como una fruta amarga en su corteza,

yo, mientras tanto 

te espero escondido en mi rincón

y tengo miedo …. como siempre.  



Al fondo, existen rincones 

donde crecen 

flores ocultas entre la hierba 

donde hay raíces clavadas a la piedra 

que aguardan impertérritas 

el agua de la lluvia.



La amistad es como el Sur 

de los veranos agostados

donde se oye

 la seca espera de los pozos.



Bajo el invierno de la nieve 

sueñan los caminos 

con los días azules del deshielo 

mas me hallo tan incierto

que en un vivo ardor estoy temblando

y cierto es que tengo frío

mas si el tiempo es soberano 

repara bien en quién poco

                          os ha servido.                            


                                             Francis

                                                             X9  X6   X2017 


domingo, 6 de diciembre de 2020

Del paraíso



 Me siento prisionero en esta celda.


Dos soles rojos

arrasan las ondas sombrías

al fondo varados

reflejo brillante del sol

mientras se mecen mis recuerdos

en sus aguas tardías.



Prométeme una sonrisa

a la que un promesa

queda aprehendida

y ligero en viento

que asciende acariciando

las alas de un águila

de blancura infinita.



Son dos los amantes

que una ciudad

confunde una calle desierta

nada más humano

bajo un sol abolido

que una primavera

con su rosa de espino.



Miraba de nuevo

bella la fuente

que nace junto al río

y regresar a tu patria

a tu pecho divino

al espejo de tu mano

reteniendo el olvido.



Ya no hay tiempo

para vivir de día

la arrogancia de una tierra breve

que nunca que fue mía

blanco su lirio

que ondula y muere

mas nunca más diré

todo termina.



Ahora retorna el aire embravecido

y se me aleja ansiosa tu mirada

más podrá tu Vía Láctea

mostrarse alegre y venidera

mientras tu manto se desteje

en una alegre revolea.



Corred gritad

se oye el grito y el rugido

asciende la cima escarpada

cubre mágica y salpica

una gota de amor

en una vida

una bocanada de amor

y el cielo entero no bastaba.



Prisionero de ti en tu paraíso

y la fuerza de vivir que se reanuda.



                                                       X27 X3 X2020

                                                                         Francis

El día en que te vuelva a ver


Se me antoja inútil mi existencia

sin el ópalo brillante de tu arco iris

sin el fondo estrellado de la noche

luz de un faro

 que ilumina toda la extensión

de una amanecer dorado

¿acaso es amor esta inexistencia?.



Cuando quedes ya sin fuerza ni esperanza

mira los verdes pazos

recuerda consumirte junto a mi

en este fuego en el que ardo

dormirte en la corriente de mi orilla

donde siembro doradas palmeras

bajo los dátiles de tus pies descalzos.



Ay, la Ribera del Duero

dos manos bebieron

un trago largo de esperanza

y alerta se nos puso el corazón

se tornó el aire de blanco lirio

y por fin oí tu voz

en la enredadera de tus rizos

en las ramas oscuras de tu pelo.


 

Ahora inmortal se me clava

eterno un cuchillo

un tiempo que no es tiempo

un dorado sin su brillo

esencia de una poma

sin su penetrante aroma

dos manos se entrelazan

silenciosas en la noche

que me agrava.



Mi corazón es una girándula

que gira y gira

demasiado mojada

para arder o dar luz

sin el fuego cercano

 de tu misma existencia

un sentimiento

que ondula y vibra.



Pierdo la cordura

y a solas grito tu nombre

hasta oírte al lado mío

permanezco absorto en mi sueño

creyéndote dormida.



Te poseí desnuda y en mi mente

viendo el mar de media noche

y fuiste mía.



                                                               X30   X3  X2020

                                                                  Francis. 



Esta noche mi casa es una isla


 Esta noche mi casa es una isla

tener en la muerte

un destino arbitrario

despertar al alba fugitivo

la idea fija en la belleza

brillar un instante… tal vez...

pero como un cometa.



No toques de nuevo

a mi desolada puerta

oscura visitante

que tu frío atrae e inquieta

que a tus puertas voluntario

y desesperado

me acerqué a tu meta.



Cuando te poseí por vez primera

en el Convento de las Claras

se tornaron las sábanas

de luna llena

quedó mi corazón cautivo

en el claustro prisionero

besos perdidos en la almena

y giró el mundo

como nuevo.


 

Ahora vienen

los pasos encontrados

se nos tuerce la sangre de sonrisas

maúlla el gato en la cornisa

y no ponemos el mundo

por montera.



Me sorprende

 el filo de la noche traicionero

tu voz se aleja se me enfría

en el costado de esta casa mía

deambulan

 sombras inertes por la calle

el aire me roza y no respiro

a cada instante te espero

sin el aliento de tu abrazo

vivo y muero.



                                                             Francis

                                                                 X10   X4    X2015

Oculto en la escena


 Si la vida tiene

 tan solo su existencia

 principio y fin

 tienen en sí mismas

 el misterio de la vida

 y tú la templanza

 que la ciega.


 Labrar los campos áridos

 sucumbir a la desgarrada opacidad

 de la soledad nocturna

 desaparecen en el salón

 los monstruos transformados

 mientras las palabras

 salvan el corazón del hombre

 y los recuerdos navegan

 hasta la luna. 



 Mañana volveré

 a la ciudad natal envejecido

 aparecen inmóviles

 las calles aprehendidas

 de la hosca voz

 los labios fríos

 distantes de tu dulce boca

 mientras sobrevive

 la presencia misteriosa

 del olvido. 



Amo

 la oscuridad del cielo transparente

 las hojas que penetran en el bosque

 los placeres ínfimos

 y las aves que cruzan brillantes 

el cielo de septiembre. 



Como prisionera

 queda el agua

 en el hielo

 y la realidad

 nunca permanece

 eres tú mi sueño

 y el jardín 

que con su abrazo

 me estremece. 


                                                           Francis 

                                                          X9    x9   X2015



He aquí, alma mía


 Ahora es la hora de vivir

 ¿no lo oyes?

 rueda el zumbido de la vida

 y la humareda de las llamas

 surca de caminos en la noche.



 Ahora es la hora de vivir

 desvélame de este sueño

 tan profundo

 y arráncame todo este barro de mis pies

 toda la sombra harapienta 

de este mundo. 



Ahora es la hora de vivir

 como el pájaro

 que llena de trinos mis oídos

 como el aire

 que derriba las defensas

 como olas

 que se estrellan en el mar

 como copos

 que se posan suaves en la nieve. 



 Ahora es la hora de vivir

 la violencia del incendio

 amenaza el polvo de las lágrimas

 ensombrece

 las heridas ocultas

 en el costado

 me desvela la sombra

 permanente. 



Ahora es la hora de vivir

 apoyar la cabeza en un muro

 conquistar la vida en un instante

 sembrar la tierra de esmeralda

 amar sí…. con toda el alma 

¿no lo oyes….? 



                                                      Francis 

                                                    X25   X3   X2015

Asomado a mi ventana en plena noche


 Suenan en mi cabeza

 las teclas de un piano triste 

arriban a mí en pequeñas olas

 un riachuelo de invierno 

una primavera que renace en silencio 

un corazón

 que envejeció dormido y misterioso 

en tú tímida sonrisa. 



 Visible la luna plena 

se alza por encima de las aves y las torres 

como lejanos son los reinos

 de una juventud que se apaga

 sin las brasas de un hogar

 lleno de estatuas angustiadas. 



Lentas viajan las barcas

 se amarran a puerto con soga mojada

 enjauladas como pájaros que trinan 

con la cercanía de los otros

 por la orilla de un río de humo y piedra

 que no cesa. 



Hermosas palabras de amistad 

entreabren los labios de sonrisa 

y encuentro sigilosa

 la huida de unos ojos 

como llamas encendidas 

mientras unos cipreses

 desvelan los signos de la muerte 

 y unas pavesas incandescentes 

recorren las calles desérticas.



 Huele la noche a tierra mojada  

a bosque verde

 a flor de jara 

 que escala los muros enormes

de la vida. 



De pronto retoma hermoso de miel

 el sonido vibrante de tu corazón 

la voz queda dormida en tu lecho 

mientras la distancia enorme 

moribundo el impulso de sentirte 

brota feliz entre nosotros. 



Es hora de salir 

 ver la luz del cielo

 la creación 

desde el centro de la tierra 

indescifrable 

como un mar en su ternura 

solo míos tu luz y su premura 

sin consumir el fuego donde ardo

 donde tiemblan 

perdidos mis pasos

 en tú isla misteriosa. 



Las luces de la ciudad

 serpentean entre plazas y callejuelas 

mientras lejanos ladridos retumban sin eco 

en el silencio de la noche

 como las teclas rotas de un piano

 que cubren con lenta sombra 

el vaho de mi ventana. 



Arden sin crepitar las hogueras

 cubriendo todo el valle

 como ángeles aturdidos

 en los templos de los hombres 

en el milagroso suceder de los tiempos

 en los mismos errores del pasado

 de un tiempo aquí encerrados. 



Mis dedos temblorosos

 tocan en el cristal

 tu rostro que se me desvanece

 un susurro apenas audible

 los ojos húmedos

 y tres rosas 

que dejaste fragantes y luminosas

 una por cada tiempo renacido

 y el color, que es su tiempo, lo han perdido

 para que mañana 

 vuelvan a renacer

 en un tiempo más preciso. 



Caen en vuelos cortos

 las hojas de los arboles desnudos

 y en aquel bogar de lentas barcas

 de terciopelo azul de mar

 la juventud 

con el pausado ritmo de tu pecho

 mientras duermes

 con pies descalzos

 rozando

 el agua cristalina de las fuentes. 



Se mece nuestra barca

 mientras amarramos los remos

 que se derraman

 en las aguas tranquilas de un océano. 



 Ahora amanece

 en hogueras de cielo incandescente

 no se me hace lejana la luz

 ni extraño el susurro de tu voz

 cuelgan de los puentes

 luceros de cristal iridiscente

 poder cambiar toda la suerte 

que flota como nubes en su huida. 



Se me alzan

 los pulsos de la fiebre en tus brazos

 tu imagen infinita

 que perdura eterna en mi mente

 como un banco solitario en un parque

 las ramas quebradizas de un sarmiento

 el verde crepitar de una espiga

 la gota verdadera

 que cuelga solitaria de una rama. 



Pequeñas gotas concéntricas

 golpean el cristal en que me apoyo

 surcan el camino de vuelta a nuestra casa

 se me clava la tardanza

 como una lanza que me grita

 y he tomado tu palabra

 en las orillas de un riachuelo

 que me acerca más y mas

 al agua de tu aljibe. 


Te quiero

 a pesar de la brevedad

 engañosa de la vida. 



                                                            X14 X4 X2020 

                                                            Francis

En los muros de un jardín


 Hay un luz que flota

 en la penumbra de mi habitación 

el océano se ha desbordado 

hasta los pies de mi cama 

flota un navío

 en el fuego de poniente

 y amanece en una línea 

 que deslumbra y explota.



 Quiero abarcar todo el cielo 

todo el mundo en una gota

 y me mira

 y me observa

 como si al mirarme

 pudiera yo salvarlo. 



Ahora la luz se ha vuelto negra

 bajo la cama 

todo un mundo 

 de brillantes estrellas

 la tibieza de un aposento

 que me habita

 como el hombre 

que se entrega a un naufragio 

que ya espera. 



 Para ser el que fuiste 

se confunden la alegría y el dolor

 los gritos cegados 

en la punta de un ciprés

 y sus gálbulas mutiladas 

se confunden inservibles

 en una existencia ya olvidada. 



 Yo te recuerdo hermosa 

de preciosos ojos 

avanza tu mirada 

por un extenso puente 

tiembla ya y ahora

 bajo mis pies

 un mar encabritado

 y siento que es la vida 

quien aturde a la muerte. 



 ¿Que es lo que quedó

 de aquél viejo verano ? 

una habitación en llamas 

un tranvía

 que atraviesa las calles mojadas 

que se hunde

 en las luces de la ciudad 

que al alba se desvanece 

mis parpados abrasas 

más que un frío candente. 



 Es la hora lívida de la primavera 

a lo lejos he oído cantar un pájaro 

 en la catarata de un jardín abandonado 

la luz descansa en el rocío 

de unos pétalos que florecen y abrasan

 y brotan como jardines venecianos

 los balcones de unas casas

 más allá de las horas propias de esta vida. 



Los niños ya no juegan en los parques 

el óxido de un hierro

 los balcones ya apagados

 se hunden en la noche

 como un hombre solitario

 con un perro. 


                                                          X14   X5   X2020

                                                        Francis